España se posiciona como el segundo país europeo con mayor número de mieles reconocidas por su calidad diferenciada, con cinco Denominaciones de Origen Protegidas (DOP) y una Indicación Geográfica Protegida (IGP).
Las DOP incluyen: Miel de Granada, Miel de La Alcarria, Miel de Liébana, Miel de Tenerife y Miel de Villuercas-Ibores; mientras que la IGP corresponde a la Miel de Galicia. Además, están en proceso de reconocimiento la Miel de Málaga (DOP), Miel de Ibiza (DOP) y Miel de Asturias (IGP). Este avance sitúa a España solo por detrás de Portugal, que cuenta con nueve DOP en este sector.